viernes, 7 de diciembre de 2012

¿Y si vivimos por encima de nuestras posibilidades?

Que los españoles quisieron darse la gran vida y por ello terminaron hipotecados, endeudados, despedidos y hasta desahuciados. Este discurso moralista de las derechas -vivimos por encima de nuestras posibilidades- y sus medios forma parte de una estrategia de culpabilización que miente sobre los verdaderos responsables del colapso económico.


 

 

Jacques Rancière, uno de los pensadores franceses más sagaces, discípulo contestatario de Louis Althusser y marxista sin excusas resumía en un fragmento de una larga entrevista en Libros Colgados la clave de esta culpabilización de las víctimas que es el discurso nodal de los medios ante la crisis sistémica:


 

 

[caption id="attachment_355" align="aligncenter" width="501"] Jacques Rancière; filósofo crítico / Imagen (C) artishock.cl[/caption]

 

 
En el prólogo de su libro usted critica a políticos e intelectuales, pero, ¿cuál es la responsabilidad de los ciudadanos en la situación actual y la crisis económica?

Para caracterizar los fenómenos de nuestro tiempo es preciso, en primer lugar, poner en tela de juicio el concepto de crisis. Se habla de crisis de la sociedad, de crisis de la democracia, etc. Es una forma de culpar de la situación actual a las víctimas. Ahora bien, esta situación no es el resultado de una enfermedad de la civilización, sino de la violencia con la que los amos del mundo dirigen hoy su ofensiva contra los pueblos. La gran falta de los ciudadanos sigue siendo hoy la misma de siempre: la que consiste en dejarse desposeer de su poder. Ahora bien, el poder de los ciudadanos es, por encima de todo, el poder de actuar por sí mismos, el de constituirse en fuerza autónoma. La ciudadanía no es una prerrogativa ligada al hecho de estar censado como habitante y elector en un país; es, sobre todo, un ejercicio que no puede ser delegado. Por lo tanto, es preciso oponer claramente este ejercicio de la acción ciudadana a los discursos moralizantes que se escuchan en casi todas partes sobre la responsabilidad de los ciudadanos en la crisis de la democracia: estos discursos deploran el desinterés de los ciudadanos por la vida pública y lo achacan a la deriva individualista de los individuos consumidores. Estos supuestos llamamientos a la responsabilidad ciudadana sólo tienen, de hecho, un efecto: culpar a los ciudadanos para apresarlos más fácilmente en el juego institucional que sólo consiste en seleccionar, entre los miembros de la clase dirigente, a aquellos por los que prefieran dejarse desposeer de su potencia de actuar.

Culpar a la víctima es una añeja estrategia social que esta definición de wikipedia relata en sus principales métodos recopilando los libros que han teorizado esta trampa intelectual. La misma que se aplica en España y antes se aplicó a toda América Latina.


 

 

Culpando a la víctima...en España.


 
Un blog sintético y pedagógico, Cada vez más claro,  resume esta colección de falacias que a cinco años de iniciar la crisi mundial sigue propagándose como mantra absoluto:

 
España estaría en declive. Al no ser capaz de financiar su modelo de protección social, debería dar la espalda a los años de facilidad (bienestar social). No hay más alternativas que esa y hay que aceptar “la sangre y las lágrimas”.

ES FALSO. La riqueza producida por la economía española no ha cesado de aumentar por lo que es perfectamente posible financiar el gasto público.

El punto más bajo del PIB ha sido el  que teníamos a niveles de 2006.

Los bancos repiten este mantra sin cesar, como acosadores que culpabilizan a la víctima de sus impulsos criminales.  Intentan que la víctimas  se crean culpables. ¡Hay que rechazar la culpabilización!.

Como bien recuerda Rosa María Artal  esta estrategia no es casual, es la estrateiga  nº 9 que cita Chomsky para la manipulación mediática (añadid política):

9.Reforzar la autoculpabilidad.

Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
 

[caption id="attachment_352" align="aligncenter" width="500"] Un cartel que aclara muchas cosas / Imagen (CC) plazachica.blogspot.mx[/caption]

 
Lo que los bancos no repiten en forma de mantra es que desde hace varios decenios, las reformas fiscales de gobiernos tanto de izquierda como de derecha, no han cesado de privar de recursos al presupuesto público mediante la multiplicación de regalos fiscales a los más ricos y a las grandes empresas. En los últimos 15 años, -gobiernos Aznar y Zapatero-, han bajado los impuestos a las rentas altas casi un 38%, al resto poco más de un 2%.

La deuda acumulada por la banca y las grandes empresas fue el instrumento gracias al cual obtuvieron grandes beneficios durante los años de la burbuja inmobiliaria. Impulsados por un deseo de enriquecimiento a corto plazo asumieron riesgos imprudentes y apostaron por la especulación antes que por la economía real.

En cuanto a la deuda de las familias, las ¾ partes tienen como origen la adquisición de vivienda. En un contexto donde los salarios reales disminuían y el precio de la vivienda se multiplicaba, los bancos y empresas del sector inmobiliario hicieron grandes beneficios mientras muchas familias de renta baja y media tuvieron que hipotecarse de por vida para tener acceso a este bien de primera necesidad

Ignacio Muro ilumina esta afirmación con datos :

Entre 1995 y 2007 la evolución de los salarios medios reales de los trabajadores españoles o se mantuvo “cerca de cero”, como señala la OIT, o según otras referencias decrecieron en un 10 %. Eso significa que, mientras se producía el mayor periodo de auge económico conocido, o estuvieron congelados  o sufrieron una merma de hasta 0,6% en promedio anual.  La misma tónica la sufrieron otros países de la OCDE como Japón o EEUU.

El endeudamiento es una acción provocada por los bancos cuando presionan para limitar los salarios.

Pero la realidad es que el endeudamiento de españa no se debe a la gente asalariada:

Según los últimos datos del Banco de España del total de la deuda española, sólo el 19,1% es deuda atribuida a las arcas públicas y el 80,9% es deuda contraída por las familias y las empresas. Dentro de  la deuda privada, solo el 25,5% pertenece a los hogares, mientras que el restante 74,5% es de las empresas. Dentro de la deuda de las empresas, el 95% de toda la deuda empresarial española corresponde a las grandes empresas (más de 250 empleados), o lo que es lo mismo, el 0,153% de todas las empresas españolas. Por consiguiente, son solo unas poquísimas empresas las que se han excedido e hinchado el sobreendeudamiento empresarial español.

La generalización sólo busca extender la confusión.

Cada vez más claro



 

Franjas de verdad en medio de tantas mentiras al servicio de los mismos dueños.  Y por si no quedaba claro este resumido texto cuenta los orígenes y la causa del tsunami económico que arrastró a miles a las orillas de la miseria. Para que sepan al menos donde están los culpables:


http://economistasfrentealacrisis.wordpress.com/2012/07/06/nunca-vivimos-por-encima-de-nuestras-posibilidades/

0 comentarios:

Blogger Template by Clairvo